viernes, 9 de enero de 2015

incertidumbre

No se que perdí, la nube de tus halagos, o el respiro de tu admiración, pero me duele no tener mas esa mirada de animal perdido. Ya que no te tuve no perdí nada, por que no te tuve... me tuviste! yo entre en ti hasta los huesos permanecí dentro de tus costillas y cuando quise salir tu brazo me atrapo hasta el alma. Amarró mis pensamientos, los ató a tu cintura. Fue sublime, fue real, tenerte, y saber que tal presente era mil veces mejor de lo que imaginé, y que esa sensación de no querer soltarme nunca más de tu cuerpo era real. El sentir que por medio de nuestra piel también se tocaban nuestras carnes, nuestros pensamientos y nuestras almas ...Me di cuenta de lo que perdí, y me quedé con la duda de si habría durado si no vivera en este frasco. Quizas entendiste de que por más que quisiera, ese vidrio no se rompería, y que la única forma de que nuestros núcleos se unieran dependía de mi… No me atreví, me quedo con la incertidumbre de que es mejor lo no certero.

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