Recuerdo que antes, mientras mas trataba de llegar a esa parte de mi que quería entender el por que, como cuando y todas esas interrogantes que ahora, en mi recesión me parecen inútiles, mas encontraba cosas que quizás no quería, más negativas existenciales, ahora vuelvo a escribir, a tratar de entender un por qué de cosas que nunca están claras. Lamentablemente -o afortunadamente?- ya no siento como ayer, ahora cada sentimiento se hace mas pasajero y cada vez vivo más en el presente. Aunque suene triste, no creo que nada valga la pena para merecer mi tiempo en pensarlo y en escribirlo como lo hago ahora, es por eso que ahora escribo sobre la nada, y puede que este sea el texto mas vacio que haya redactado, pero se me hace inútilmente necesario escribirlo, porque creo que es más inútil hablarlo y darle más vueltas o dejarlo en mi cabeza. Quizás sea necesario darle más vigor al presente, pero el miedo de haber gastado energía en vano le gana a ese pensamiento. El sentido de la vida se va desvaneciendo en la falta de objetivos, de metas, metas que cuando son logradas producen una satisfacción hermosa, pero que al pasar el tiempo se hace difusas y cada vez tienen menos importancia. Hasta que encuentras otro objetivo que merezca el esfuerzo del presente y futuro cercano, por ahora sigo en la búsqueda de ese “algo” ya que cada vez se hace más lejana la posibilidad de que sea un “alguien”.